La mujer ha cumplido a través de la historia
La mujer ha cumplido a través de la historia de la humanidad la función fisiológica de la maternidad y una función cultural orientada al cuidado de sus hijos. A partir de la mitad del siglo XX, se han operado grandes cambios socioculturales y económicos que han favorecido la incorporación de la mujer al mercado laboral, social, político y económico, sin abandonar su papel singular de la maternidad.
Es indiscutible, que la mujer requiere de un adecuado desarrollo físico y biológico para seguir cumpliendo con sus múltiples roles, sin perjuicio de su salud, ni del crecimiento y desarrollo de sus hijos. Por esta razón, es indispensable garantizar los aportes nutricionales específicos que requiere en las diferentes etapas de su vida.
El Banco Mundial ha señalado que invertir en proteger a la mujer entre los 14 y 50 años, ofrece los mejores retornos en salud, socioeconómico, productivo y demográfico, con evidentes beneficios para la familia, comunidad y economía mundial.
Déficit, exceso y complicaciones durante el embarazo
La mujer debe mantener un buen estado de nutrición y salud, que es fundamental, cuando piensa quedar embarazada. El estado nutricional de la madre antes del embarazo, tiene un impacto mayor en el peso del niño al nacer, que el incremento de peso durante el embarazo.
El déficit nutricional severo, antes y durante el embarazo, puede ser causa de infertilidad, aborto espontaneo, parto prematuro, malformaciones congénitas, menor peso de nacimiento y mayor probabilidad del niño, de enfermarse y morir en el momento de nacer o en los primeros días después del nacimiento. Mientras que la obesidad materna, se asocia a un mayor riesgo de hipertensión arterial, diabetes gestacional, cesárea y fórceps, debido a recién nacidos muy grandes.
Estas consecuencias negativas, se incrementan si el embarazo se presenta en adolescentes. La edad media de la menarquía o primera menstruación actualmente se sitúa entre los 12 y 13 años. En las adolescentes, el crecimiento continúa durante 4 años más, aunque a un ritmo más lento que en la etapa prepuberal. Durante la pubertad, las adolescentes, aún son biológicamente y funcionalmente inmaduras para quedar embarazadas.
Embarazo en adolescente tema de interés en el país
El embarazo en adolescentes es un problema mundial, pero según la División de Población de las Naciones Unidas, Venezuela es el primer país en embarazos en adolescentes. Las cifras son las más altas de Latinoamérica, 35 de cada 100 embarazos no planificados son de adolescentes menores de 18 años. El último reporte del Ministerio del Poder Popular para la Salud revela que las zonas con más Embarazos en Adolescente son: Apure (31,2%); Guárico (27,8%); Cojedes (27,2%), Portuguesa (26,9%) y Barinas (25, 7%).
Por otra parte, 50% de las adolescentes venezolanas se inicia sexualmente antes de los 19 años y 10% antes de los 15. En zonas menos urbanizadas y rurales la edad disminuye, el 30% se inicia antes de los 15 años y el 70% antes de los 19.
La tasa de fecundidad de las jóvenes de 15 a 19 años se estima en 97%, es decir, 97 jóvenes por cada mil ha tenido un hijo. Las adolescentes más pobres y menos instruidas tienen cuatro veces más riesgo de embarazarse que las menos pobres y las más instruidas.
Los niños que nacen de estos embarazos de adolescentes, nacen con un peso más bajo, por lo tanto, inician su vida en desventaja biológica, que condiciona un mayor riesgo de enfermar y morir.