¿A PUNTO DE “TIRAR LA TOALLA”?

Para las parejas ansiosos por renunciar y tirar la toalla porque no todo es “perfecto”
en la relación… aquí hay algo profundo para pensar:
El compromiso a lo largo de toda la vida no es lo que la mayoría cree que es. Por eso la Biblia nos enseña en 1 corintios 13:4-8 ►El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas la ciencia acabará◄
No es despertar cada mañana para hacer el café y tomarlo juntos. No es siempre recibir abrazos en la cama hasta que los dos se duerman. No es una casa limpia, llena de risas y amor todos los días. Definitivamente no es un comercial de margarina.
Es alguien que roba las mantas y ronca y que es portavoz de palabras duras algunas veces. Es entrar en desacuerdo hasta que los corazones se curen y se perdonen. Es llegar a casa y encontrar a la misma persona todos los días, pero alguien que se preocupa por ti a pesar de y por lo que eres.
Es reír de tonterías que hacen, incluso sin querer. Es tener ropa sucia. Es ayudar el uno al otro con el duro trabajo de la vida.
Es aprender a tragar palabras molestas en lugar de decirlas en voz alta. Es preparar la comida más fácil que puedan (o pedir a domicilio) y sentarse juntos para comer tarde, porque los dos tuvieron un día loco.
Es cuando tienes una crisis emocional y tu pareja se acuesta contigo, te sostiene y te dice que todo va a salir bien. Y tú le crees. Se trata de seguir amando a alguien a pesar de los defectos y dificultades de la vida. Sin olvidarnos de que Dios siempre está acompañándonos a seguir luchando y dándonos nuevas fuerzas cada día.
Así que: Amar a alguien no siempre es fácil. Pero es increíble y reconfortante y es una de las mejores cosas que usted va a experimentar en la vida.
Antes de que definitivamente “tires la toalla”…… habla con el corazón abierto con tu pareja. Díle lo que sientes, hagan un plan de vida a corto y largo plazo, apoyense en su familia, amigos, sicólogos, sacerdote y recuerden que cuando se unieron en matrimonio dijeron: hasta que la muerte nos separe.
Por supuesto que si eres abusada/o física o emocionalmente, ni lo pienses, también busca ayuda, pero con alguna organización de apoyo, la policía, un refugio siempre estará abierto para ti y tu familia. No dudes en “aguantar la cruz que Dios te dio” porque Dios NO quiere que sufras.