¡Ah… los campamentos de verano!
¡Ah… los campamentos de verano! Mosquitos, carreras de natación, nuevas amistades, zumos llenos de insectos, postales de recuerdo para la familia… ¿Acaso hay algún niño que no podría disfrutar de la diversión y de la libertad estructurada que ofrecen los campamento de verano?
Los niños con necesidades especiales no son ninguna excepción. Pero la idea de inscribir a un niño con necesidades especiales en un campamento de verano puede parecer todo un reto, tanto para el niño como para sus padres. ¿Cómo puede estar seguro de que su hijo recibirá la atención que necesita? ¿Podrá participar plenamente en el campamento? ¿Y qué ocurrirá con los demás niños? ¿Hará amistades con otros campistas? ¿Entenderán los demás las necesidades especiales que tiene su hijo?
La buena noticia es que hay muchas opciones para enviar de campamento a un niño con necesidades especiales. Hay multitud de posibilidades, desde los campamentos sumamente especializados hasta los campamentos ordinarios que aceptan a niños con necesidades especiales.
Distintos tipos de campamentos
Los niños con necesidades especiales pueden elegir entre tantas opciones de campamentos de verano como los demás niños. La Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés) exige a todos los campamentos hacer adaptaciones razonables (como la instalación de rampas accesibles a las sillas de ruedas) para que puedan asistir niños con necesidades especiales. Por lo tanto, los campamentos que antes no aceptaban a niños con necesidades especiales ahora ya pueden entrar en su lista de posibilidades.
Algunos campamentos están pensados exclusivamente para niños con necesidades especiales, como los dirigidos a niños con problemas de aprendizaje o de conducta, con enfermedades crónicas específicas o con deficiencias mentales o físicas. Hay muchos campamentos que aceptan a niños con una amplia variedad de necesidades, pero hay algunos que solo aceptan a niños con problemas específicos (como los campamentos para niños con diabetes, con cáncer, con deficiencias auditivas o en el habla, con fibrosis quística, con parálisis cerebral, con epilepsia, etc.).
Aparte de los distintos tipos de campamentos entre los que puede elegir, usted todavía tendrá más opciones, teniendo en cuenta aspectos como la duración del campamento, la filosofía subyacente y el precio. Hay campamentos con y sin fines de lucro, campamentos religiosos, campamentos públicos, campamentos privados, campamentos diurnos, campamentos que solo funcionan los fines de semana y campamentos donde los niños pasan la noche y que aceptan a campistas durante todo el verano.
Las ventajas de ir de campamento
Las ventajas de ir de campamento para un niño con necesidades especiales suelen ser las mismas que para cualquier niño:
• Mayor confianza en sí mismo y mayor independencia
• Los beneficios de la actividad y del ejercicio físico
• La oportunidad para relacionarse con otros niños, hacer amigos y construir relaciones
• Exposición a modelos de rol positivos procedentes de los adultos del campamento
• Posibilidad de que los padres disfruten de un merecido descanso
La independencia es una ventaja importante de los campamentos de verano. Por ejemplo, un campamento ordinario donde los niños pasan la noche puede dar a los niños con necesidades especiales la posibilidad de estar sin padres, sin médicos y sin fisioterapeutas durante una semana. Harán más cosas por sí mismos y aprenderán a pedir ayuda a sus amigos, lo que favorecerá el desarrollo de sus habilidades para comunicarse y resolver problemas.
Además, un campamento permite beneficiarse del incremento de la actividad física. Muchos niños con discapacidades o enfermedades crónicas son sedentarios y no suelen participar en los deportes ni en las actividades de recreación en que participan sus compañeros. Por lo tanto, se pierden los beneficios sociales y las ventajas relacionadas con la salud del ejercicio físico.
Los campamentos ofrecen un amplio abanico de actividades, como la natación, las carreras en sillas de ruedas, el baile, el tenis o el golf. Estas actividades proporcionan ventajas inmediatas en temas de salud (como la mejora del rendimiento cardiovascular) y opciones recreativas que se podrán seguir desarrollando durante la vida adulta.
Muchos campamentos combinan entornos de aprendizaje con actividades físicas, ofreciendo a aquellos niños que presentan problemas de aprendizaje o de conducta la posibilidad de ponerse al día en las habilidades que necesitan desarrollar durante el descanso veraniego.