¿Alguna vez nos hemos puesto a pensar el el origen de los regalos de Navidad?
¿Alguna vez nos hemos puesto a pensar el el origen de los regalos de Navidad?
¿Cuándo se inició esta tradición de sorprender a los miembros de la familia, en especial a los niños, durante esta celebración?
El sentido de realizar un regalo como celebración del nacimiento de Jesús, no ha existido en el Cristianismo. En realidad, los orígenes de las ofrendas tienen su principio en una tradición pagana, donde antiguos ritos nos hablan de la acción de gracias por la llegada de un nuevo año.
La costumbre de dar regalos se remonta al festival romano de los Kalends y se llevó a cabo el primer día de enero durante el solsticio de invierno. El Emperador Romano recibió obsequios de sus admiradores, según se había solicitado.
Al principio, se obsequiaban ramas de hoja perenne, pero estas ramas no eran exactamente un regalo popular. Con el tiempo, las ramas de hoja perenne se reemplazaron por regalos de miel y pasteles, símbolos de un nuevo año colmado de dulzura y prosperidad.
Tipos de regalos
Los regalos de agradecimiento. Regalamos por un favor que nos han hecho, por un servicio que nos han prestado, etcétera.
Regalos compensatorios. Son los regalos que hacemos por “purgar una culpa” o por algún error cometido. Cuando hemos roto o estropeado algo; cuando pensamos que no nos hemos comportado bien con otra persona o con nuestra pareja, etcétera.
Regalos molestos. Son aquellos regalos que tienen una doble intención y que pueden llegar a ser insultantes. Regalos que llevan ‘implícito’ un mensaje. Por ejemplo, algunos regalos que se hacen a las mujeres como son los pequeños electrodomésticos para la casa; regalos propios del vestuario femenino que se hacen a un hombre ‘afeminado’ -no tiene porqué ser homosexual-, etcétera.
Regalos interesados. Es una forma de tratar de conseguir algo. Aunque solo sea una reciprocidad. Yo te regalo en tu cumpleaños, tú me regalas en el mío. O bien, te hago un regalo para conseguir un trato más ‘favorable’ en determinadas situaciones o negocios.
Hay muchos tipos de regalos:
Siempre que pensamos en regalos pensamos en algo material. En un obsequio tangible. Pero hay muchos otros tipos de regalos que no son materiales.
Cuando una persona nos ‘regala’ su tiempo, haciéndonos compañía si estamos solos o enfermos; cuando una persona nos regala una caricia o un gesto de apoyo en un mal momento…
El regalo puede ser una forma de ‘control’. Por ejemplo, los regalos de Navidad. Si te portas bien hay regalos, si no te quedarás sin regalos. O bien, en el ámbito de los negocios o profesional, tendrás un buen obsequio si firmamos un contrato o llegamos a un acuerdo.
Hay que saber si el regalo se hace con un determinado fin o simplemente se hace como una muestra de cariño, de afecto o de agradecimiento. Si hacemos un regalo esperando algo a cambio podemos decir que es un regalo ‘interesado’ o boomerang, porque esperamos lo mismo de la otra parte.
En un regalo hay dos cosas importantes:
Los psicólogos nos dicen que casi todos los regalos deben ser aceptados, aunque sean regalos que algunos padres pueden considerar que son poco adecuados. Lo que hay que saber es ‘racionalizarlos’ pero no censurarlos o prohibirlos. En el mundo hay violencia, hay guerras, etcétera y no se les puede privar de esa realidad.