Celulas madre para tratar el VIH

El camino hacia el fin del virus que causa el sida está un paso más cerca. Científicos españoles lograron que cinco personas con VIH presentaran un reservorio del virus indetectable en su sangre y tejidos tras ser sometidos a trasplantes de células madre procedentes de médula ósea.
Según la investigación, publicada este lunes en la revista del Colegio de Médicos Estadounidenses Annals of Internal Medicine, los anticuerpos virales incluso desaparecieron completamente en uno de los casos siete años después del trasplante, lo que indica que el VIH podría haber sido eliminado de su cuerpo.
El reservorio viral latente de VIH está formado por células infectadas que no pueden ser detectadas o curadas por las medicinas o el mismo sistema inmunitario del cuerpo.
El niño al que contagiaron de VIH a los 8 años y creció sin poder contárselo a nadie…..Cuando volvió al colegio, llevaba consigo un secreto que no podía compartir. En 1986, las personas con VIH o sida eran objeto de un miedo perverso y visceral.
En los medios de comunicación se asociaba la enfermedad con drogadictos y con hombres homosexuales, quienes eran continuamente estigmatizados.
Analizándolo en la actualidad, este adolescente cree que sus padres hicieron lo correcto al decidir mantenerlo en secreto. “En realidad, no era una verdadera opción dejar que la gente lo supiera”, dice.
Este adolescente no conserva en su memoria las palabras exactas que utilizó su madre para decirle que tenía VIH.
Solo recuerda que no supo cómo reaccionar. Al menos no en un primer momento, delante de su madre.
Lo había sentado a la mesa en la sala de su casa, para darle la noticia, en ese entonces tenia 12 años.
Vivía con el virus desde hacía cuatro, le explicó su madre.
Se había contagiado por una inyección que le habían puesto para tratar su hemofilia, una enfermedad de la sangre que le diagnosticaron a los pocos años de nacer.
Una vez que aparecieran los primeros signos de infección, probablemente viviría durante dos años más, le dijeron entonces los médicos a sus padres.
Aquella noche, acostado en la cama y con las luces apagadas, el adormecimiento que había sentido durante todo el día empezó a desvanecerse y empezó a sentir el peso de lo que le acababan de contar.
Así es mi vida amorosa y sexual desde que descubrí que tengo el VIH – ¿Cómo? Sentí frío por el shock. Mi cuerpo se entumeció completamente, mientras las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas. Un millón de preguntas asaltaron mi cabeza. En aquel entonces tenía casi treinta años y me preguntaba si llegaría a vivir más allá de los cuarenta. ¿Sería capaz de tener más hijos? ¿Volvería a tener una relación alguna vez? Pero todo lo que pude decir fue una frase: “No, eso no es posible”.
Después de separarme del padre de mi hija, con quien tuve una relación de diez años, me inicié en las citas por internet. Fue ahí donde conocí al hombre que acabó pasándome el virus.
Me volvió loca desde el primer momento. Y fue tan solo poco después de iniciar mi relación con él que contraje el VIH. Él portaba el virus en el momento en que lo conocí, pero no lo sabía en ese entonces. Fue algo que descubrimos juntos.
La primera vez que tuvimos relaciones sexuales usamos protección. Y la siguiente, pero un día nos quedamos sin preservativos y lo hicimos igual, nos dejamos llevar por el momento. Después, la situación volvió a repetirse una y otra vez.
Si Ud. o alguna de sus parejas tienen sospecha de haber sido contagiados con el virus, hágase la prueba inmediatamente. Son anónimas y confidenciales. No deje pasar el tiempo y reciba ayuda lo más rapidamente possible.