¿CÓMO AFECTA LA SOLEDAD EN LA ADOLESCENCIA?

Un adolescente que se siente solo puede sufrir muchos trastornos psicológicos, físicos y emocionales. Saber identificarla y actuar al respecto marcará la evolución del adolescente en el futuro y su relación con los otros.
La adolescencia es una etapa de muchos cambios, en la que los jóvenes comienzan a forjar la personalidad que los acompañará durante su adultez. Contar con un confidente es muy importante en esta etapa. Los psicólogos definen la soledad como la carencia de relaciones sociales satisfactorias, ya real o de acuerdo a la percepción de quien la sufre. Hay muchos adolescentes que no logran establecer estos vínculos con sus padres.
Ellos necesitan ayuda, especialmente cuando hablamos de soledad crónica y no de periodos de tiempo cortos atados a las circunstancias del momento. Un adolescente que se siente solo es posible que padezca alguna o varias de las siguientes condiciones en el presente o en años futuros: Problemas de peso. Presión alta. Déficit cognitivo. Insomnio. Depresión y angustia. Abuso de sustancias como el alcohol, el Tabaco o las drogas.
¿CUALES PUEDEN SER LAS CAUSAS DE LA SOLEDAD EN LA ADOLESCENCIA? Entre las más frecuentes, podemos enumerar: timidez, baja autoestima, separación física de seres queridos (por divorcios, peleas o fallecimientos), enfermedad física, complejo con la apariencia personal, conflictos con alguien conocido, rechazo o crítica de alguien considerado influyente e incomprensión.
EL ROL DE LA FAMILIA. Ante la soledad en la adolescencia, un ambiente familiar sano, con mucho diálogo y contención puede ser la solución. La idea es relajarse, compartir y fortalecer la confianza entre el hijo y sus padres. Además, impúlsalo a que se involucre en actividades extracurriculares. Las clases de teatro, de danza o la práctica de deportes, entre muchas otras opciones, suelen brindar el ambiente de distensión necesario para que afloren las relaciones públicas.
LA ADOPCION DE HABITOS SALUDABLES NO ES UN TEMA MENOR. desde joven, es importante que tu hijo conozca y valore su importancia. Los efectos positivos son muchos: en primer lugar, evitará trastornos de la salud, pero también su imagen y humor mejorarán, y esto elevará su autoestima. Así mismo, también es importante que refuerces sus pensamientos positivos. ¿Cómo? En primer lugar, siendo el ejemplo de lo que quieres reflejar. Estimula su confianza en sí mismo, felicítalo y déjale en claro lo que es capaz de hacer si se lo propone. Estos pequeños detalles suman mucho a la hora de sobrellevar la dura etapa de la adolescencia y sus enormes cambios.
El estar solo no siempre representa algo negativo. Hay gente que elige estar sola. Tranquilidad, relajación, productividad o florecimiento de la creatividad son las razones más citadas a la hora de justificar esa elección de pasar un fin de semana, una semana o más tiempo a solas. La compañía de uno mismo, el poder disponer y disfrutar de nuestro propio tiempo y la conexión con nuestro interior, desde el ámbito que se la busque (la lectura, la meditación o un paseo) tienen efectos sumamente positivos. No le tengas miedo a la soledad Buena, la que se elige.
Hay que tener mucha paciencia con los jóvenes y no dejarlos de la mano en ningún momento, porque la calle los envuelve, los mal aconsejan “los amigos” y los envuelven en problemas y cuando quieres poner orden…… puede ser demasiado tarde.