Consejos básicos para mantener la salud en otoño e invierno

la salud en el otono
Consejos básicos para mantener
la salud en otoño e invierno

1. Abrigarse adecuadamente
Por descontado es la primera medida y es casi una obviedad, pero abrigarse adecuadamente no quiere decir abrigarse mucho por defecto durante todo el otoño y el invierno, sino saber responder con la ropa adecuada a la climatología de cada día. Abrigarse de más y sudar innecesariamente, puede ser tan nocivo como abrigarse poco en un día muy frío..

2. Beber mucha agua
En estas épocas pasamos mucho más tiempo en ambientes cerrados y con calor artificial debido a la calefacción. Este calor reseca en exceso y nos hace estar menos hidratados. Si pasamos muchas horas en espacios con calefacción, conviene beber agua con frecuencia para mantener el grado de hidratación adecuado.

3. No dejar de usar cremas hidratantes
Las cremas no son solo para el verano, después de tomar el sol. En otoño e invierno, por el efecto de la calefacción, también se hacen necesarias, pues la piel se reseca mucho y de ello pueden devenir erupciones y aumento de alergias. Beber mucha agua y aplicarnos preceptivamente crema hidratante en todo el cuerpo nos ayudará a mantener la piel sana.

4. Beber infusiones, caldos y sopas
Los líquidos calientes y vaporoso son muy recomendables en las estaciones frías no solo porque calientan el cuerpo, sino también porque el vapor alcanza las mucosas y las humedece con más eficacia, manteniéndolas en buen funcionamiento. Hay que recordar de las mucosas nos protegen las fosas nasales y la garganta para evitar agrietamientos que puedan ser propicios a la entrada de virus y bacterias de la neumonía. Unas mucosas en buen estado son una defensa contra gripes y resfriados.

5. No abandonar el ejercicio físico
A menos horas de luz, menor producción de serotonina y por lo tanto menos ánimo, deseo sexual y ganas de movernos. Esta tendencia se puede invertir con el ejercicio físico, que estimula la producción de diferentes hormonas del placer y euforizantes, que nos ayudan a estar más activos. Además, el ejercicio aumenta la circulación sanguínea, mejorando la distribución de componentes a las células y por supuesto la acción defensiva del organismo.

6. Pasear por zonas no urbanas
Tal vez nos apetezca menos salir a pasear en otoño e invierno, pero nos conviene casi más que en verano. Conviene que sea en zonas alejadas de la contaminación atmosférica y rodeados de naturaleza, porque tiene un triple efecto: por un lado nos exponemos a la luz solar, lo que aumenta la producción de serotonina y nos animamos: por otro respiramos aire puro y limpio de miasmas y tal vez con mayor humedad; finalmente, nos exponemos a bacterias variadas al respirar, que irán a restablecer nuestra flora intestinal.

7. Mantener una dieta baja en calorías pero no exenta de grasas
Como nos moveremos menos, es recomendable bajar el número de calorías de nuestra dieta si no queremos engordar. Pero hagámoslo eliminando los hidratos de carbono y no las grasas naturales, que contienen múltiples beneficios. Las grasas naturales disminuyen la cantidad de colesterol malo en la sangre y contribuyen a niveles altos de testosterona, una hormona responsable de la agresividad, pero también del estado de ánimo y la actividad. Por supuesto, mantengamos el nivel de fibra vegetal elevado a base de frutas, verduras y hortalizas.

8. No olvidarnos de tomar el sol
Aunque sea en la ciudad, es bueno que tomemos el sol veinte minutos al día al menos para fabricar la suficiente cantidad de vitamina D que nuestro cuerpo precisa. Es mucho más eficaz que inflarte a suplementos vitamínicos. Recuerda que para que la operación sea efectiva, tu dieta debe contar con suficiente colesterol bueno que pueda ser transformado por los rayos solares.

9. Vacunarnos contra la gripe
Las campañas de vacunación solo están subvencionadas para los grupos de riesgo, No siempre es eficaz, pero aumentamos mucho las probabilidades de ahorrarnos tener que pasar unos días en cama postrados y con fiebre alta. Por otro lado, las autoridades sanitarias recomiendan la vacuna de la gripe a:

10. Dormir correctamente
En verano podemos pasar mejor sin dormir las preceptivas ocho horas, ya que el aumento de luz solar nos ayuda a recuperarnos mejor, pero en las estaciones de baja luminosidad se recomienda dormir más y estar bien descansados para evitar el decaimiento. Así que es recomendable que seamos más riguroso tanto en la hora de irnos a dormir con en la de levantarnos, procurando no alterar los ciclos.

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