El celular de mi hija

PREGUNTA
Sofía: Mi hija adolescente (13 años) insiste en querer un teléfono celular. No estoy muy convencido, porque veo que muchas muchachas jóvenes están “conectadas” al celular, con sus audífonos, mandando textos, hablando con amigos, novios, todo el día. Al grado que pierden atención a lo que están haciendo, no hacen caso cuando les hablas, pueden inclusive sufrir un accidente, pero ella me dice que todas sus amigas tienen el aparatito, casi como una moda. Incluso hay niños que desde los 8 – 10 años ahora tienen unos teléfonos y de los más caros. ¿Deberemos dárselo?

RESPUESTA
Señor Torres, la respuesta a su pregunta usted la sabe mejor, puesto que es usted y su esposa quienes conviven y conocen de cerca a su hija. Yo me limitaré a darle mi opinión, la cual creo que es muy pronto para que un adolescente tenga celular. En lo personal crecí en la era de NO celulares, juegos interactivos en la calle con más niños tales como: Los quemados/La quemada, el teléfono descompuesto, las escondidas, las canicas, el trompo y muchos otros. En efecto los niños de ahora pasan mucho tiempo “metidos” en sus aparatos lo cual limita su interacción con otros niños, estropea su aprendizaje en cuanto a comunicación, en la escuela, en fin. Pero claro habrá quienes digan que por alguna emergencia, sin embargo nosotros crecimos sin celulares y
las emergencias se solucionaban igual. Por supuesto habrá otros quienes opinen que los tiempos de ahora son otros y con justa razón. Por lo cual comparto su preocupación y si no hay de otra y considera imperativo comprar el celular para su niña, hágalo no sin antes establecer reglas, horarios, circunstancias y eventos en los cuales el celular será utilizado, por ejemplo: de lunes a viernes en horario de la escuela, solo para emergencias y localizarlo a usted, su esposa u otra
persona de contacto. Los niños de ahora tienen otro tipo de aparatos, tabletas, DS, etc. Así que después de finalizadas las tareas escolares y domésticas pueden elegir si usar su celular o tableta, o en su defecto, ambos, si son niños ejemplares y usted no detecta ningún riesgo. Tal vez el fin
de semana más tiempo, de acuerdo con su experiencia y lo ya establecido en casa. Recuerde quien tiene la sartén por el mango es quien paga el recibo y por lo mismo, usted puede restringir el uso de llamadas, textos e internet. Recuérdele a su nena que no porque otros niños lo tengan, ella también tiene que ¡Suerte Don Octavio!

CATEGORIES
TAGS
Share This

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus ( )