HABLEMOS DE LA TIROIDES

La glándula tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa, ubicada en la base del cuello, que ayuda a controlar la función de muchos de los órganos del cuerpo y a regular el metabolismo. Según la Cleveland Clinic Foundation, aproximadamente 20 millones de estadounidenses padecen algún tipo de enfermedad tiroidea y se estima que el 12% de la población desarrollará una enfermedad tiroidea durante su vida.
Como todas las enfermedades, la detección temprana del trastorno de la tiroides es muy importante, como las enfermedades crónicas comunes. En honor al Mes de la Concientización de la Tiroides, dedique un momento a familiarizarse con los factores de riesgo más comunes, que incluyen los siguientes:
Ser Mujer: las mujeres tienen entre 5 y 8 veces más probabilidades de padecer un trastorno tiroideo que los hombres.
La edad: Thy Thyroid Foundation of America recomienda que las mujeres se realicen exámenes anuales de niveles de hormona tiroidea a partir de los 50 años y los hombres a partir de los 60 años.
Antecedentes familiares: si alguien en la familia tiene una enfermedad de tiroides, se recomienda realizar exámenes cada 5 años después de los 35 años.
Embarazo: pueden surgir trastornos de la tiroides después del parto.
Aquellos con un alto riesgo de desarrollar un trastorno de tiroides deben hablar con su médico. Juntos, pueden determinar los próximos pasos a seguir. 3 pasos para un entrenamiento sin lesiones. El ejercicio es una gran manera de combatir el estrés, perder peso y aumentar la energía.
Para aprovechar al máximo sus entrenamientos, debe agregar calentamiento, enfriamiento y estiramiento a su rutina. Estos 3 sencillos pasos están comprobados para ayudar a prevenir lesiones dolorosas y costosas.
1. CALENTAMIENTO – El calentamiento le permite a su cuerpo a adaptarse al estado de reposo de la actividad. Recuerde siempre aumentar gradualmente la intensidad del calentamiento para reducir el estrés en sus huesos, músculos y corazón.
2. ENFRIAMIENTO – Al igual que con el calentamiento, el enfriamiento debe incluir movimientos similares a los de su entrenamiento, pero a un nivel de intensidad gradualmente decreciente.
3. ESTIRAMIENTO – Después del enfriamiento, el estiramiento ayuda a crear flexibilidad y rango de movimiento. al estirar; siga las pautas a continuación: Use movimientos suaves y fluidos y respire normalmente. Nunca fuerce una articulación más allá de su rango de movimiento normal, no debe sentir ningún dolor.
Esta nota solo tiene fines informativos y no pretende ser exhaustivo, ni sus debates u opiniones deben interpretarse como consejos profesionales. Los lectores deben comunicarse con su médico de cabecera para obtener el asesoramiento adecuado para cada persona. Suerte.