Los cuatro acuerdos
Los cuatro acuerdos.
Los cuatro acuerdos.
En esta ocasión analizaremos cuatro frases de un libro que anda en circulación y que toca un tema realmente importante para nuestra sociedad actual. Los Cuatro Acuerdos del Dr. Miguel Ruiz. Recuerde que usted no tiene que creer todo lo que ve, oye o lee. Pero sería muy acertado prestar atención y sobre todo llevar a cabo estos prácticos consejos del Dr., Ya que podrían ser de gran ayuda para usted y los suyos. En ocasiones hablamos con nuestros familiares o amigos y somos tan vagos en lo que decimos o tan poco precisos que nuestras palabras, comentarios, etc., se prestan para malos entendidos. Por esta razón hoy le presento a usted los 4 acuerdos:
1.”Sé impecable con tus palabras”.
2.”No te tomes nada personalmente”.
3.”No hagas suposiciones”.
4.”Haz siempre lo máximo que puedas”.
Si usted presta atención a lo que el Dr. Ruiz le dice en estas cuatro pequeñas frasecitas, tiene mucho que ver con lo que hemos estado viendo en reflexiones pasadas. Analicemos frase número uno: Sé impecable con tus palabras, antes que nada que significa impecable. De acuerdo al diccionario RAE: 1). Exento de tacha. 2. Incapaz de pecar. Lo cual sus palabras tienen que ser exactamente lo que usted quiere decir ni más ni menos. En ocasiones por dar tantas explicaciones, o por no hacer sentir mal a la persona terminamos provocando un problema en una situación dónde no se requería. Sus palabras deben ser claras, precisas y al punto. Recuerde “no dé tantas explicaciones, sus amigos no las necesitan, sus enemigos no las creen, y los estúpidos no las entienden.” De modo que sea directo y al punto. Analicemos frase número dos: “No te tomes nada personalmente” definitivamente esta frase es relevante para mucha gente, ya que en ciertos momentos tendemos a tomar todo personalmente, somos tan egoístas por naturaleza que creemos que el mundo gira a nuestro entorno. Si alguien dice o hace algo y usted inmediatamente asume que es para ayudarlo o perjudicarlo, usted se está tomando todo personalmente, y esto puede ser negativo aun si es un acto positivo el de la otra persona, por ejemplo: si un hombre se acerca a usted (dama) y le ofrece su ayuda para subir sus bolsas del mercado a su vehículo y usted automáticamente asume que está coqueteando con usted, se está tomando la acción personal. Por lo contrario, si usted asume que le quiere hacer daño, igual es personal. En la actualidad parece ser que por esta razón hay un alto índice de divorcios, por la falta de práctica de estas 4 sencillas frases. Recuerde usted, aunque le duela a su ego, no es el centro del universo, usted no es el centro de atención en su hogar, relación, familia, etc. No se tome nada de lo que hagan los demás, como acción o reacción hacia usted. Los demás son individuos con acciones, reacciones, propias, no necesariamente van o son basadas en usted. Número tres: “No hagas suposiciones” en otras palabras no piense ni actúe por los demás. Usted no sabe que pasa por la cabeza de la otra persona a menos que éste/a se lo diga, de otra manera no lo sabe ni sabrá. Es cierto que el lenguaje corporal dice mucho pero no importa que tanto diga el lenguaje corporal de la otra persona sino está explícito con palabras, usted no sabe exactamente que es lo que el otro/la otra necesita o quiere. Aunque parezca lógico, no dé por hecho nada, no suponga, y mucho menos responda a esa suposición, imagínese un mundo donde todos suponemos y reaccionamos con base a las mismas. Exacto, caos y problemas como los que tenemos en la actualidad. Por ultimo “haz siempre lo máximo que puedas”. Es sencillo, este acuerdo habla de dar siempre el mayor esfuerzo, se trata de que esté adelante de lo que se espera de usted. Dé siempre lo mejor de usted, no espere que los demás le digan lo que puede hacer. Sorprenda de manera grata a los demás, supere las expectativas de los otros hacia con usted, impresione con su persona y desenvolvimiento. ¡No espere! Ponga estos sencillos consejos en práctica y vea su vida cambiar y mejorar poco a poco.
Los cuatro acuerdos.
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Una vez me comentaron que usara “mi instinto” cuando tenía que contratar a alguien. Yo no quería ser injusto, y apliqué las evaluaciones, sin embargo en la entrevista cara a cara me dí una idea de como eran las personas, cuál era su actitud y qué es lo que proyectaban. Esas impresiones son un arma muy poderosa, pues todos en mayor o menor grado las usamos.
Pero aparte de la impresión, hay que hacer la evaluación técnica, por que esas no mienten. En cuanto a tomárselo personal, he visto guerras verdaderas por eso, sin que sea nada benéfico, al contrario se trata de perjudicar.