Mis esposa me cobra
Mis esposa me cobra.
Mis esposa me cobra.
PREGUNTA
Sofía, le escribo porque mi esposa y yo decidimos llevar a cabo uno de sus consejos en artículos anteriores donde dice que es saludable para la relación el juego de roles. Le cuento que entre mi esposa y yo hemos hecho algunos y ha sido excelente; pero ahora resulta que en uno de los últimos juegos ella era una prostituta y yo su cliente y me cobró $200 dólares y desde entonces ya no quiere tener relaciones conmigo a menos que le pague. Ya le ha pagado varias veces, pero no, esto no puede seguir así. ¿Cómo ve?¿Qué puedo hacer?
RESPUESTA
Estimado anónimo, me encanta que su esposa y usted se hayan atrevido a experimentar. Ahora, en cuanto a que su esposa le cobre es un poco complicado, sobre todo porque sin importar cuánto gane y/o cuántas veces mantienen relaciones íntimas, la situación se vuelve compleja cuando hay dinero de por medio. Los juegos deben de ser para mejorar la relación de pareja y sin fines de lucro. Como primera y más viable opción le propongo que hable con ella, de una manera, pacífica, racional y sencilla. Sin darle muchas vueltas al asunto, pídale que sea razonable y sobre todo comprensiva con usted. Dele buenos fundamentos. Si esto no funciona, cóbrele de igual manera cuando necesite cambiar una llanta, lavar su auto, arreglar ciertas situaciones en el hogar, cuidar el jardín, podar las plantas, en fin. Esto último es complicado, puesto que más de alguno tendrá que ceder y eso significa que puede haber enojo e inconformidad, generando algún tipo de problema en el matrimonio. O peor aún, ella no cede y las discusiones por ‘pagos’ dentro de la misma alcoba pueden volverse serios, y todo por causa del dinero. Su situación es difícil y debe de llevarse a cabo con mucho cuidado, ya que su hogar se puede convertir en un campo de batalla hostil y arruinar la relación. Esperando que no sea así, y ella entienda como se siente usted; por lo cual desista, una vez que cautelosamente y sobre todo con amor le haya dado la cuota de sus servicios. Otra opción es aprender trucos nuevos, incorporar juguetes, etc., que sean bastante placenteros para que ella disfrute igual o más que usted los momentos íntimos y de esta manera si “el cliente” no quiere pagar, ella queda tan satisfecha, que no quiera cobrar….Trate de hacerla entender, que valora su esfuerzo y le encanta jugar, pero que también ella debe de poner de su parte para que el juego sea disfrutado mutuamente. Analícese y observe muy de cerca su desempeño en la alcoba. Estoy segura que un excelente momento puede ser siempre invitado por la casa. 😉 ¡Suerte!Mis padres y mi hija.
Mis esposa me cobra.
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