MOTIVOS DE BLOQUEO AL HABLAR INGLÉS

Hablar inglés es una de las habilidades más deseadas, pero hacerlo fluidamente puede llegar a ser toda una ilusión ya que en los momentos más inesperados un bloqueo puede surgir: una de esas situaciones donde la expresión que queremos o necesitamos usar se tiene “en la punta de la lengua”; pero ¿cuál es el origen de esto, se puede evitar? Para contestar estas preguntas, te compartimos algunas de las razones más comunes detrás de los bloqueos y algunos consejos para evitarlos.
MIEDO. No es raro tenerlo, incluso los hablantes más avanzados y los nativos pueden exteriorizarlo cuando se comunican. El temor es un factor diario en la vida, y es fácil de identificar cuando te paralizas a causa de éste. La solución a este hecho es encontrar el coraje y valor para salir de tu zona de confort, normalizar este sentimiento y aceptar que en algún momento puede haber un traspié. Todos hablamos solos algunas veces, intenta hacerlo en inglés y deja que las palabras se conviertan en un hábito hasta que puedas decirlas “sin pensar”.
ENTENDIMIENTO. Paralizarse al no saber qué responder a lo que alguien dijo porque no se entendió, se puede solucionar de una forma sencilla al pedir a la persona repetir lo que dijo, que explique el significado o que se comunique con otras palabras. No hay nada de malo en pedir ayuda para salir de ese embrollo.
PRÁCTICA. Quizá el problema no está en otro lado si no en la falta de uso del lenguaje, puede parecer difícil encontrar con quién conversar, pero existen algunas opciones. Por ejemplo, aprovechar los cursos de conversación que ofrece ofrecen algunas compañías que venden cursos, o incluso puedes atreverte a ir a estudiar el idioma a países de habla inglesa.
INTIMIDACIÓN. En una situación donde se está rodeado de gente que habla inglés fluidamente, puede resultar intimidante tener que hablar frente a ellos. No hay una razón para sentir esto. Crear un sentimiento de seguridad y orgullo al pensar en lo entusiasmado que nos sentimos cuando un extranjero que no comparte la lengua trata de hablar y darse cuenta que, en lugar de juzgarlo se busca ayudarlo y que incluso esto resulta admirable.
FRUSTRACIÓN. Esta emoción es muy común cuando las personas no se dan cuenta de su progreso con el idioma y piensan que hablan poco o incluso nada de inglés, lo que provoca que no tomen parte en conversaciones o actividades que involucren el tener que hablarlo, posterior se dan por vencidos en hacerlo en un futuro. Aprender a celebrar cada pequeño logro cada vez que se termine un temario o se consiga un objetivo, marcar el progreso y festejarlo con algo que nos haga sentir bien es válido y motivante.
Algunas de las situaciones descritas pueden parecer familiares y solo a través de la práctica continua o la asesoría de expertos se puede salir de la zona de confort. Pensar en todo el esfuerzo, tiempo y recursos que se han puesto para llegar a adquirir los conocimientos que se tienen, resulta útil, nunca se deben subestimar las capacidades. ¡SI SE PUEDE • ADELANTE • EXITO!