SOBRE LA SALUD CARDIACA

Una gran causa del desconocimiento del alto consumo de sodio en los alimentos es el bajo nivel de alfabetización en salud en la población de los Estados Unidos, particularmente entre los hispanos. Febrero es el mes de la concientización sobre la salud del corazón.
Aunque la frase “la sal hace daño” se ha escuchado muchas veces, pocos entienden exactamente cuál es el daño que causa o cómo medir el consumo excesivo de ello. Una gran causa del desconocimiento es el bajo nivel de alfabetización en salud en la población de los Estados Unidos, particularmente entre los hispanos.
La alfabetización en salud es definida por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) como la habilidad de entender, obtener y procesar información médica al igual que la habilidad de tomar decisiones complejas con respecto a su salud. Parte de esto incluye tener un buen conocimiento sobre cómo los alimentos afectan el cuerpo y la salud.
De acuerdo con la agencia, para comenzar a entender el efecto que tiene la sal, es importante notar que el sodio es un mineral esencial para el funcionamiento adecuado de los cuerpos, ya que controla el balance de líquidos, la función de los músculos y ayuda a enviar impulsos a los nervios. Pero en exceso, el sodio es perjudicial,
particularmente para el corazón Según una encuesta realizada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el consumo de sodio diario de la población estadounidense aumentó un 56 por ciento del 2012 al 2013, en su mayoría entre los hispanos.
Los expertos expresaron que aprender cómo el sodio afecta el sistema cardiovascular y lo que se puede hacer para asegurar un consumo saludable es vital para evitar complicaciones en un futuro. De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AHA), consumir sodio en exceso retiene más liquido de lo necesario en el cuerpo y en torno aumenta la presión arterial.
La agencia aclaró que es de error común asumir que las personas con presión arterial alta sufren de varios síntomas, ya que esta condición médica normalmente no causa reacciones físicas. Por otra parte, la falta de síntomas aumenta el riesgo de caer en
una crisis hipertensiva, en ese caso, las personas sienten dolores de cabezas severos, ansiedad, falta de aire y hemorragias nasales, precisó la AHA.
“Lamentablemente, la población hispana en los Estados Unidos está predispuesta a padecer de enfermedades crónicas como la presión arterial alta, por lo tanto es fundamental que tomemos en cuenta los factores que pueden jugar un papel en el desarrollo de dichas enfermedades”, comentó Russ Bennett, vicepresidente de Latino Health Solutions de UnitedHealthcare.
Agregó que “sorprendentemente, nuestro salero no es la fuente principal del sodio que consumimos a diario. La Asociación Americana del Corazón sugiere que el 75 por ciento del sodio en nuestra dieta viene del agregado a los alimentos que han pasado por algún grado de procesamiento industrial, también conocidos como alimentos procesados. Entre ellos, están los quesos, comidas enlatadas, comidas congeladas, el pan, los cereales, entre otros, además de la comida de restaurantes.
Existen muchos alimentos que aparentan ser saludables, pero usualmente tienden a ser altos en sodio”. La directriz dietética de la Administración Nacional de Alimentos y Fármacos (FDA por sus siglas en inglés) recomienda que el consumo de sodio diario no sobrepase 1 cucharadita. Adicionalmente, para aquellos que padecen o tienden a padecer de alta presión arterial, se les recomienda que el consumo diario no sobrepase de un 3/4 de cucharadita. Para mayor información pueden ingresar a la página web UHCLatino.com.